12/12/15

Joyas de la Sabiduría


El saber más profundo no es el que versa sobre la realidad, sino el que consiste en la experiencia de comulgar con ella.

Es imposible que alguien empiece a aprender lo que piensa que ya sabe. Epícteto.

Una cualidad muy rara = el deseo de admitir que hay cosas que todavía no se saben y también la capacidad que impulsa a interrogarse acerca del mundo, del universo y de sí mismo. No temer decir no sé.

Las verdades humanas son dinámicas no estáticas, las verdades espirituales son eternas. “En tanto que las leyes matemáticas se refieran a la realidad, no son ciertas; y en tanto que no son ciertas no se refieren a la realidad”. Einstein

Lo que la ciencia llama leyes físicas no son verdades en sí, son nuestras ideas de cómo funcionan las cosas. La moraleja de la historia humana es siempre una apertura, una nueva forma de ver las cosas.

Se han llevado a cabo diversas investigaciones cuidadosamente planeadas que revelan que personas que tienen la capacidad para curar pueden transferir una fuerza curativa a otras personas, que la meditación cura el cáncer, que la energía del pensamiento puede afectar el crecimiento de las plantas y las formas de vida microscópicas. Parvathi Kumar.

“Hombre, conócete a ti mismo”, proclamaba el oráculo délfico, y cuando Paul Brunton permaneció toda una noche en la Gran Pirámide y fue visitado por el espíritu de un sacerdote, recibió el mensaje de que los secretos reales estaban dentro de él mismo. “El Poder Psíquico de las Pirámides”, Bill Schull y Ed Pettit.

Según las enseñanzas del Buda, la condición básica para ser feliz es la libertad. No es  la libertad exterior, sino la de estar libre de formaciones mentales como la ira, la desesperanza, la envidia y la ignorancia. Estas formaciones mentales fueron descritas por el Buda como ponzoñas. Mientras estos venenos estén presentes en nuestro corazón-mente, no podremos ser felices. El Buda y los monjes y monjas de su tiempo tan sólo poseían tres hábitos y un cuenco, pero eran felices porque tenían algo sumamente precioso: la libertad.

Las emociones negativas no son enemigas a destruir, hay que aceptarlas y transformarlas.

Cuando alguien no sabe cómo manejar su propio sufrimiento, deja que se extienda a la gente de su alrededor. Cuando tú sufres, haces sufrir a la gente que te rodea. Es algo muy natural. Por eso hemos de aprender a manejar nuestro sufrimiento, para que no lo vayamos repartiendo por ahí. Te equivocas al pensar que si la otra persona no cambia o mejora, nada podrá mejorar. Siempre hay una forma de crear más alegría, paz y armonía, y tú puedes aportarlas. Parvathi Kumar.

Si bien los chakras han sido incorporados en muchas prácticas religiosas, su existencia no parece estar basada en la religión sino más bien en la toma de consciencia sobre la energía. Esta es también instrumentación científica, que ahora está siendo registrada y validada.

La sabiduría no significa necesariamente poseer más conocimientos, sino ante todo haber des-aprendido los condicionamientos adquiridos.

No todo el que hable según el espíritu es profeta, sino sólo aquél que tiene el modo de vida del Señor. Así pues, se distinguirá al falso profeta del verdadero según su conducta. Y todo profeta que enseña la verdad pero sin hacer lo que enseña, es un falso profeta. La Biblia.

¿Cuándo se manifestará el Reino?: «Cuando las dos (cosas) no harán más de una, cuando el exterior será como el interior, cuando en el encuentro entre el hombre y la mujer no habrá ni hombre ni mujer”. Jesús.

El hombre moderno se ha olvidado de Dios y ha erigido en dios a su razón.

¿Qué es lo más importante?: aquello que la persona necesita según la etapa que esté transitando.

Ninguna palabra de Escritura santa contradice de hecho la palabra de otra Escritura Santa.

Más vale procurar salir de nuestra prisión que intentar arreglarla e instalarnos en ella.

La Religión no es un refugio o escape para los débiles o poco dotados.

Por un deleite momentáneo abandonas el cielo y pierdes al mismo Dios. San Gregorio (Papa).

Cuando los vientos soplan fuerte muchos construyen refugios, otros en cambio levantan molinos.

4/12/15

Oración de San Francisco


Señor, hazme un instrumento de tu paz:
allí donde haya odio, que yo siembre el amor,
allí donde haya ofensa, que yo siembre el perdón;
allí donde haya discordia, que yo siembre la unión;
allí donde haya error, que yo siembre la verdad;
allí donde haya duda, que yo siembre la fe;
allí donde haya desesperación, que yo siembre la esperanza;
allí donde haya tinieblas, que yo siembre la luz;
allí donde haya tristeza, que yo siembre alegría. 

Señor, haz que yo busque:
consolar y no ser consolado, 
comprender y no ser comprendido, 
amar y no ser amado.

Porque dando es como se recibe, 
olvidándose de sí es como uno se encuentra, 
perdonando es como se recibe el perdón, 
y muriendo es como se resucita a la Vida.


18/10/15

Las diez expresiones figurativas


1 – Dado que la Verdad Fundamental no puede describirse (sino que debe comprenderse en el samadhi) la expresión Verdad Fundamental es meramente figurativa.

La Verdad Fundamental es sinónimo de Cuerpo Divino de la Verdad (Dharma-Kaya), es la Verdad Total en su aspecto primordial o in-modificado. Yoga, la Ciencia de la Mente o Verdad consiste en tres divisiones: la Verdad Fundamental, el Sendero y el Fruto o la realización misma.

2 – Dado que no existe recorrido alguno ni quien recorra el Sendero, la expresión Sendero es meramente figurativa.

Sendero es meramente una metáfora descriptiva del método o camino para  concretar el crecimiento o progreso espiritual.

3 – Dado que no hay visión ni vidente alguno del Estado Verdadero, la expresión Estado Verdadero es meramente figurativa.

El Estado Verdadero, realizable en el samadhi, es un estado en que la mente, in-modificada por los procesos del pensamiento, parece en su quietud un océano no turbado por el mínimo movimiento del aire. Todas las puertas de la percepción están cerradas, existe completo olvido del universo material de los fenómenos. La mente alcanza su propia condición natural de tranquilidad absoluta y la mente micro-cósmica se pone en sintonía con la mente macro-cósmica. 

De ese modo se logra el conocimiento que en el Estado Verdadero no hay visión ni vidente, que todos los conceptos finitos son realmente no-existentes, que todas las dualidades se tornan unidades, que no existe sino la Realidad Unica, la Primordial Mente Cósmica.

4 – Dado que no hay meditación ni quien medite en el Estado Puro, la expresión Estado Puro es meramente figurativa.

El Estado Puro es un aspecto intensificado del Estado Verdadero en el cual el que medita, la acción de meditar y el objeto de la meditación son in-distintamente uno solo.

5 – Dado que no existe disfrute ni quien disfrute de la Natural Disposición de Animo, la expresión Natural Disposición de Animo es meramente figurativa.

La Disposición Natural de Animo se refiere a un estado de la mente concomitante con el Estado Puro y el Estado Verdadero. Allí se advierte que no existe disfrute ni disfrutador, ni acción ni realizador de acciones, que todas las cosas objetivas son irreales como los sueños; y que por lo tanto antes que vivir como la multitud que persigue la ilusión, uno debería elegir el camino de los Bhodisatvas, los Señores de la Compasión, y trabajar por la emancipación de los seres atados a la Rueda de la Ignorancia.

6 – Dado que no existen guardar el voto y quien lo guarde, estas expresiones son meramente figurativas.

7 – Dado que no existe acumulación ni acumulador de méritos, la expresión Doble Mérito es meramente figurativa.

Esto es el Mérito Causal, que es el fruto de los actos caritativos, también conocido como mérito temporal, y el Mérito Resultante llamado mérito espiritual, que surge de la abundancia de Mérito Causal.

8 – Dado que no existe cumplimiento ni cumplidor de acciones, la expresión Doble Oscurecimiento es meramente figurativa.

Oscurecimientos de la mente debidos a las malas pasiones y a las creencias erróneas, tales como creer que existe un inmortal yo personal o creer que las apariencias fenoménicas son reales.

9 – Dado que no existe renuncia ni renunciante (a la existencia mundana), la expresión existencia mundana es meramente figurativa.

10 – Dado que no existe obtención ni obtenedor (de los resultados de las acciones), la expresión resultado de las acciones es meramente figurativa.

Todos estos aforismos  reposan sobre la doctrina Búdica de que la personalidad es transitoria y que la in-mortalidad personal es in-concebible para quien ha logrado el Correcto Conocimiento. La mente micro-cósmica o reflejo de la Mente Macro-cósmica deja de ser micro-cósmica o limitada cuando se hunde en el éxtasis inducido por el Despertar.

Entonces no existe personalidad, ni obtenedor, ni renunciante, ni cumplidor de las acciones, ni acumulador de méritos, ni guardador de votos, ni disfrutador de la Natural Disposición de Animo, ni meditador sobre el Estado Puro, ni vidente del Estado Verdadero ni viajero del Sendero, y todo el estado conceptual o ilusorio de la mente cesa.

El lenguaje humano es esencialmente un medio de posibilitar al hombre la comunicación con el hombre en términos basados en experiencias comunes a todos  en un mundo sensual (relativo a las sensaciones de los sentidos); y su empleo para describir las experiencias supra-sensuales jamás puede ser otra cosa que figurativa.



De “Yoga Tibetano y Doctrinas Secretas”, W.Y. Evans – Wentz, traducción de Lama Kazi Dawa-Samdup del texto original “El Sendero Supremo, el Rosario de las Piedras Preciosas”, confeccionado por Digon Sönam Rinchen (el Meditador de Precioso Mérito de la cueva del Yak).

14/10/15

La lógica de la ilusión o la ilusión lógica

“Ser talentoso con respecto a los preceptos e ignorante de las experiencias espirituales que derivan de su aplicación, es parecerse al rico que perdió la llave de su tesoro” (Budismo tibetano).


¿Cuántas  veces nos preguntamos cúal es la realidad o verdad de una determinada situación? o ¿Quién miente o está equivocado y quién está en lo cierto? 

En nuestro plano humano, es decir en el terreno de la relatividad y la dualidad, sumados al orgullo y  la necesidad narcisista de estar siempre en lo cierto (ser dueño de la verdad), prácticamente cualquier cosa puede ser argumentada y razonada para ser levantada como realidad-verdad. 

Así sucede que la existencia de distintos puntos de vista  sobre un tema no significa necesariamente que unos sean falsos y  otros verdaderos, las diferencias suelen deberse a la perspectiva o ángulo de visión. Cuanto más elevada sea la perspectiva mayor será el campo de visión.

Si podemos admitir en principio que nuestra vida es condicionada-contaminada por un conjunto de ingredientes que ya traemos y otros muchos que incorporamos como los familiares, sociales, culturales,etc., que forman nuestra capacidad de comprensión y/o grado de consciencia, entonces también debemos re-conocer que no puede existir una sola realidad. Es la lógica de la ilusión.

Lo que llamamos realidad y los fenómenos son productos-proyecciones-apariencias (el Sueño de la Ignorancia) de nuestra mente mutable e in-estable que desde la ciencia espiritual es a su vez una emanación o reflejo muy distorsionado de la Mente Unica, dónde todo es Unidad, en otras palabras la única Realidad o Verdad es la Mente.

Aún el hombre más ignorante como micro-cosmos no puede separar  su mente del macro-cosmos, la Gran Mente Universal ya que como esencia o partícula divina subyace en su interior y en definitiva lo sustenta. Si podemos visualizar, como lo viene haciendo cada vez más la ciencia de las partículas y como lo afirman las enseñanzas espirituales desde los tiempos más remotos, que todo es Mente (o todo es energía-espiritual), podemos llegar a comprender que todo lo que hay no tiene existencia inherente, es un producto o efecto de Aquella.

Viéndolo como dos aspectos complementarios dentro de la Creación, es decir de una misma Realidad,  finalmente no hay distinción entre materia y espíritu o entre Cielo y Tierra (la Dualidad Ultima). A diferencia del científico que registra sus descubrimientos y luego regresa a su vida diaria sin más o el erudito que solo ostenta su caudal de conocimientos, el yogui la utiliza en su vida práctica todos los días, es decir vive en armonía sintiéndose unido con el Todo.

Siendo seres portadores de la chispa divina no re-conocer o rechazar la Sabiduría Espiritual y su  Realidad para seguir en la ignorancia sería como morir de sed a la orilla de un gran lago o volver con las manos vacías de una tierra rica en piedras preciosas.

El problema entonces no está en lo material (después de todo y por algo vivimos en este  plano) sino en la ignorancia de la mente humana, creyendo que es la única realidad y considerando así el efecto como causa. El apego produce que  la prosperidad mundana  no sea amiga del desarrollo espiritual-integral. Por otro lado dejarse encantar y ser arrastrado por las pasiones terrenales para llegar a la des-ilusión y el sufrimiento sirve a veces como el único medio para luego volcarse a la Sabiduría, ver el sin-sentido, la no-realidad y terminar con ellas. 

Ya sea que se utilice la palabra des-apego o renuncia, lo cierto es que todos los caminos de crecimiento interior coinciden en la necesidad e importancia de soltar ataduras y no desperdiciar la preciosa vida humana.

Para vencer la ignorancia se requiere sabiduría que trascienda y libere las limitadas percepciones de la mente ordinaria que producen la orientación y principal motivación prácticamente exclusiva hacia el poder y los logros materiales, la gran alucinación humana. Sabiduría que no se alcanza solo con la creencia o las buenas intenciones,  es imprescindible el esfuerzo y la disciplina constantes además de una buena dosis de entusiasmo o espíritu de aventura. Además no se puede entrar en la Corriente sin la humildad necesaria para re-conocer las propias faltas y/o limitaciones.

¡Y el más humilde de todos los seres es aquel que alcanzó la Sabiduría! Sobre el hecho que los Sabios no se demoran en los placeres de los sentidos ni prestan atención al encanto de las ilusiones nos dice un precepto budista-tibetano: “Renuncia a tu cuerpo si quieres vivir”.

Cuando las artes marciales están imbuidas del concepto primordial de espíritu-energía (Tao, Zen) la práctica de sutemi o abandonar el cuerpo, renunciar al ego, es una disciplina esencial y el regreso al estado natural del hombre. El combate es siempre contra uno mismo.

Según las creencias, podemos seguir esperanzados en tal vez ir al Cielo después de esta vida mundana para vivenciar así las bienaventuranzas del Paraíso, pero también podemos elegir Despertar en este mundo como muchos grandes seres lo hicieron en beneficio de toda la humanidad, nada ni nadie lo puede decidir por nosotros.

Quien puede ver la realidad de lo que es, las cosas tal como son sin distorsión ni agregado alguno, sin juzgar ni interpretar, es el ser despierto que purificó y disciplinó su mente y por extensión sus pensamientos-emociones, su cuerpo y sus sentidos, librándolos de todo condicionamiento. Es el Hombre Libre que vivencia, haciendo carne, las palabras de Jesús: “Vivimos en este mundo pero no somos de este mundo”.

27/9/15

La Era del hombre


El egoísmo, un insaciable apego-afecto por uno mismo y los propios intereses nace en realidad de la falta de amor de sí  mismo y se expresa como  lo contrario de la ecuanimidad, el respeto-consideración y el amor al prójimo.  

Desde la in-diferencia, la in-flexibilidad y la omni-potencia  nos separamos de nuestros semejantes, de la naturaleza, del mundo y de Dios. Ya sea desde la visión psicológica o espiritual el egoísmo es la raíz de las enfermedades psíquicas y físicas, del karma acumulado. 

El deseo de posesión, la satisfacción de todos los anhelos instintivos y materiales no resuelve el problema esencial del hombre, el sentido de la existencia y el sentimiento de separatividad.

Puede parecer obvio, pero en la práctica rara vez  lo es, que la condición para llevar una vida equilibrada, no-enajenada-separada, es sostener una relación armoniosa consigo mismo, con los demás, con el mundo; es decir des-envolver un sentimiento de unión. Así hay quienes pretenden realizar esa unión y trascender el ego mediante la sumisión in-condicional a un líder, a un grupo, institución o religión.

Ser consciente de nuestra común condición humana, de nuestras miserias y grandezas, de nuestra ignorancia y nuestro potencial debería ser el primer motivo para que se re-encuentren los hombres. Virtudes como la generosidad y la conducta ética solo se desarrollan por medio de las relaciones con los demás.

El mejor maestro  espiritual no puede convencer  a nadie que no esté abierto y dispuesto a conocerse a sí mismo, a mirar hacia dentro para purificar y cambiar estructuras mentales, para abrir y elevar la consciencia a otras realidades, para comprender y amar al prójimo, para ejercer la libertad interior y realizar la propia realidad.

Aún en contra de la Evolución, nadie puede ser obligado a crecer interiormente, es una elección que la Creación permite al hombre, y así al Final de los Tiempos habrá in-evitablemente una cantidad de seres que quedarán rezagados e imposibilitados de acompañar a la mayoría despierta.

Lo cierto es que las enseñanzas de los Grandes Maestros, la re-flexión y/o la denuncia sobre las miserias de nuestro mundo, el camino que nos lleva al abismo, el antídoto para impedirlo y la cura para todo mal que no merezcas, aunque consideradas certeras y bien intencionadas, luego del primer impacto emocional suelen desaparecer de nuestro horizonte.

Entre tanta gente que camina con pasos perdidos hacia ningún lugar (la gratificación in-mediata y efímera), solo algunos pocos entre las sombras se sienten realmente tocados en su integridad-intimidad como seres humanos y les hace comprobar la urgencia de  crecer y perfeccionarse, de ver que todo es una oportunidad para aprender.

Lo único que se puede hacer es dar el propio ejemplo de vida, indicando un camino. Ningún maestro o líder verdadero busca seguidores permanentes y obsecuentes, al contrario su mayor alegría, y la del Cielo, y motivación más elevada es el despertar-iluminación de cada ser humano y que éste a su vez se convierta en maestro de su propia vida desapegándose y aun superando al gurú.

En su revelador trabajo sobre la condición humana, “Psicoanálisis de la sociedad contemporánea”, Erich Fromm se plantea cómo y por qué puede estar enferma una sociedad e investiga profundamente la patología de la normalidad.

Se entiende el consenso como la decisión o aceptación de la mayoría, pero que la mayoría se dirija en una determinada dirección y/o manifieste ciertas conductas no significa que éstas sean sanas o virtuosas. En este sentido la democracia bien entendida más que un sistema político es una actitud espiritual, de respeto y consideración por los demás.

La Evolución, a través del Karma o Destino, no favorece ni perjudica a nadie, aunque pueda parecer cruel o injusto nos da la posibilidad de experimentar aquello que debemos aprender a veces muy duramente, más que  luchar contra el Karma la sabiduría nos dice que el primer paso es conciliarnos con él, aceptando lo que es.

Si en verdad queremos cambiar nuestra vida y el  entorno que lo acompaña  para vivir en paz y armonía con todo lo que hay debemos empezar por trabajar en nosotros mismos. Estar a la deriva, lo contrario y lo más común, es esperar in-definidamente, que los demás aspectos, considerados ajenos o exteriores, cambien y para bien.

Para muchos obtener el poder es visto como una ventaja, un logro, un éxito y también a veces una manera  de enriquecerse materialmente, sin embargo quienes ostentan el poder suelen ignorar la tremenda carga-responsabilidad que deberán afrontar por sus actos frente a Aquello que todo lo ordena, la Ley de causa y efecto es infalible, basta con observar en qué nos convertimos.

La persona dominada por el deseo obsesivo de poder termina por hacerse dependiente de los demás, en lugar de perfeccionar su propio ser depende del aplauso, la aceptación y el re-conocimiento de aquellos a quienes pretende dirigir o dominar.

Quien es plenamente consciente de haber sido bendecido con el poder, de cualquier tipo ya sea político, económico, religioso, etc., sabe que es en realidad un servidor de Dios para el beneficio de los demás y nunca de sus propias apetencias egoístas.

Ya estamos en la sexta etapa de extinción masiva de especies en nuestro planeta.  La anterior se debió a una combinación de factores naturales, la presente  se debe a la actitud arrogante y destructora del ser humano y por eso es llamada por los ecologistas la Era del hombre (¿Homo sapiens?) o Era antropológica.

Y si hablamos de la actitud depredadora e ignorante del hombre hacia la naturaleza, que es en definitiva hacia sí mismo y en contra de la armonía del  Todo, como la de--forestación y la contaminación de la tierra, el aire y el agua, debemos mencionar el cambio climático que no es una teoría y ya nos afecta a todos: las inundaciones, el aumento de la temperatura, el derretimiento progresivo de los glaciares, el aumento del nivel del mar, etc.

Además del aumento constante de los residuos, en su mayoría plásticos que invaden el mar formando a veces verdaderas islas, que son ingeridos por los animales marinos provocando su enfermedad y/o muerte, ya es un hecho la acidificación de los océanos producto de la absorción de dióxido de carbono. Aparte de afectar la cadena alimentaria, es decir a nosotros, sus efectos a mediano y largo plazo son aún impredecibles.

A diferencia de los otros reinos, el ser humano es el único que es consciente de sí mismo y de su posibilidad cierta de elevarse  hasta alturas in-imaginables. Si el Antiguo Testamento nos dice que la humanidad predomina sobre la naturaleza no es la justificación y la razón para pretender dominarla y luego arrasar con ella. Los intereses egoístas económicos-políticos  predominan sobre  los ecológicos-sustentables y aún sobre  la propia auto-destrucción.

El verdadero mensaje que no puede ser sino de amor y compasión por el mundo en que vivimos, es que podemos y debemos elevarnos por encima de las pasiones irracionales que  residen en nosotros. El despertar y la salvación del hombre solo se puede dar en conjunto, es decir en armonía con toda la Creación: “Si descubrimos en la naturaleza de nuestro mundo las huellas de Dios, entonces también podremos descubrir la imagen de Dios en nosotros mismos”. Jürgen Moltmann en Dios en la Creación.

La Tierra es un ser vivo  que siente y tiene un alma, es vida porque de y en ella surge la Vida. El mundo es parte del cuerpo de Dios, sujeto y lugar de Su Presencia. Solo si tomamos consciencia de ello podemos crear una nueva y más íntima relación-comunicación con nuestra Tierra y entre nosotros. El hombre, la naturaleza, el mundo y el cosmos no están separados, son aspectos complementarios e inter-dependientes de una misma Realidad.

21/6/15

¿Existe un comienzo?

No es que el budismo niegue la teoría de un Dios-Creador, pero considera la hipótesis no sólo innecesaria, sino también incompatible con los hechos conocidos. Si para poder existir el mundo debió haber tenido un creador que lo antecediera, ¿cómo es que este mismo creador llegó a existir, y por medio de qué leyes estaba gobernada su naturaleza?

Si tal ser fue capaz de existir sin un creador, la única razón para asumir su propia existencia es removida, porque el mundo mismo puede igualmente existir sin una causa que le anteceda. ¿Pudiera decirse entonces que el universo y el proceso de vida tuvieron algún comienzo, o estamos obligados a pensar en términos de comienzos sólo debido a las limitaciones de nuestra propia mente?

Un comienzo es un evento que tiene que suceder en un punto específico del espacio y del tiempo. No puede ocurrir en el vacío sin tiempo porque las tres condiciones del tiempo, pasado, presente y futuro, que son necesarias para que suceda cualquier evento, no pueden darse en un estado sin tiempo. Para que cualquier evento suceda, debe existir el tiempo antes de que suceda (pasado); el tiempo en que sucede (presente) y el tiempo después de que sucede (futuro).

Pero el tiempo es todo él un concepto relativo: deben existir eventos sucediéndose para hacer posible que el tiempo exista, y es sólo a través de ciertos eventos sucediéndose regularmente, tales como la rotación diaria de la tierra y los cambios de estaciones, como el tiempo puede ser conocido y medido.

El acontecer de eventos necesita de la existencia de cosas. Por cosas queremos decir objetos que ocupan espacio y que por sus movimientos entre sí marcan no sólo divisiones en el tiempo, sino también áreas medibles en el espacio. Espacio y tiempo son entonces una unidad; un todo cualitativo con partes cuantitativas o relaciones. Podemos considerarlas por separado, pero no podemos adelantar ninguna declaración sobre una que no involucre en cierta manera a la otra.

En una pincelada ésta es la base de la Teoría de la Relatividad. El conocimiento del espacio y del tiempo depende de la consciencia y de la posición sin ningún punto fijo de observación. El movimiento espacial y temporal es común tanto al observador como al objeto observado, de tal manera que lo que puede ser conocido no es una cosa sino simplemente una relación.

Cuando esto es comprendido se desprende que nunca pudo haber existido un comienzo, un origen que surge de la nada del universo o del proceso de vida. Es cierto que el universo como lo conocemos se desarrolló de la materia dispersa de un universo previo, y cuando desaparezca, sus restos, a la manera de fuerzas activas, darán nacimiento, después de un tiempo, a otro universo en exactamente la misma forma. El proceso es cíclico y contínuo.

El complejo espacio-tiempo es curvo, y en una construcción curva de interrelaciones no puede haber un punto de origen o salida, de tal manera que en estas series de causas relacionadas es inútil buscar una Causa Primera.

Tenemos la tendencia a buscar primeras causas y las pensamos necesarias sólo porque nuestras mentes están condicionadas a la relatividad temporal y espacial; la mente, por su propia naturaleza, debe operar dentro del mecanismo del cual es ella misma una parte; sólo puede tratar con relaciones. Esta es la razón por la que se dice en textos budistas no es posible descubrir el origen de los fenómenos, y no se puede encontrar el origen de los seres obstruídos por la ignorancia y entrampados por el deseo .

De la misma forma que un universo da origen a otro a través de la energía residual que continuamente se renueva a sí misma, eso es por medio del principio de la indestructibilidad de la materia, en esta misma forma la vida de un ser da origen a otro ser que no es el mismo en identidad y que no implica un ser inmutable, permanente.
Aquello que los une es llamado en el budismo kamma, o actividad volitiva; la continuación del proceso causal es llamada samsara, o los ciclos del renacimiento; la actualidad del renacimiento y de la existencia sin ningún principio permanente de identidad o ser es llamada anatta.

Cuando se dice que los ciclos del mundo o períodos del mundo, conocidos en el budismo como kappas, son de una duración inmensurable, debe ser recordado que todos los conceptos de tiempo son relativos; los medimos desde nuestra propia posición. 

En un contexto espacial inmensurablemente más vasto, el contexto del tiempo se alarga correspondientemente, de tal manera que eventos que cubren millones de años con nuestros cálculos, pueden ser medibles en términos de segundos.

El cerebro puede enredarse con el concepto de infinitas construcciones espaciales-temporales que encajan o se impregnan entre sí interminablemente en todas direcciones, pero no está totalmente fuera de las posibilidades de la imaginación humana.

Aparece con bastante frecuencia en el pensamiento budista; hay un número infinito (expresado convencionalmente como diez mil, o incalculable) de universos y treinta y un planos de existencia que tienen amplias diferencias en la medida del tiempo.

Lo que es impensable es un estado no-causal donde ni el espacio, ni el tiempo ni los eventos tienen existencia alguna. Esto tiene que ser comprendido por medio de la percepción directa, lo que significa deshacerse de las cadenas de la relatividad y de sus conceptos y procesos, y contactar dentro de uno mismo el asankhata o elemento incondicionado.

La mente pensante, racional y discursiva, al agotar su exploración de los fenómenos y descubrir que todos ellos son impermanentes y carentes de realidad esencial, debe trascender este mecanismo, parar los impulsos generativos, y así producir la liberación final de todos los procesos. Esta liberación final es llamada Nirvana.


Dimensions of Buddhist Thought” por Francis Story (Buddhist Publication Society, Sri Lanka, 1985). Traducción española con permiso del Ven. Bhikkhu Bodhi de la Buddhist Publication Society. 

13/6/15

El bote vacío


El camino para apartarse de la confusión
y quedar libre del dolor 
es vivir en el Tao,
en la tierra del Gran Vacío.

Si un hombre está cruzando un río,
y un bote vacío choca con su esquife,
por muy mal genio que tenga
no se enfadará demasiado;
pero si ve en el bote a un hombre,
le gritará que se aparte.

Si sus gritos no son escuchados,
volverá a gritar una y otra vez,
y empezará a maldecir.
Y todo porque hay alguien en el bote.
No obstante, si el bote estuviera vacío,
no estaría gritando, ni estaría irritado.

Si uno puede vaciar el propio bote,
que cruza el río del mundo,
nadie se le opondrá,
nadie intentará hacerle daño.

Así es el hombre SABIO:
SU BOTE ESTA VACIO.


THOMAS MERTON

10/6/15

El maestro del regreso

En el occidente religioso es muy común el uso del término culpa o culpable, y el debido arrepentimiento, en referencia a la falta de responsabilidad que consideradas en un sentido general o abstracto suelen provocar malas interpretaciones y/o confusiones.

Cuando alguien siente en su corazón  culpa o pecado por alguna acción de nada sirve apegarse a ella y recordarla permanentemente, esta actitud produce la alienación de la acción  y ésta con el tiempo se vuelve patológica: el sentimiento de culpa o auto-acusación-castigo crea auto-rechazo, tristeza, depresión, desprecio por la vida y finalmente enfermedad.

En principio ser responsable significa saber responder con ecuanimidad en cada situación y para ser plenamente responsable hay que estar totalmente libre de condicionamientos; lo cual implica poseer la condición de un ser muy elevado, un bodhisattva por ejemplo, que en su infinita compasión nos ve a todos por igual. Pero  hay otra forma de ver la responsabilidad, más cercana al hombre común, que no tiene que ver con castigo o culpa y en este sentido solo significa sé que lo hice o lo dije, en un momento determinado y en circunstancias específicas.

La sabiduría del maestro jasídico Isaac Meir de Ger nos da una hermosa y práctica visión del tema:

“El que habla de una cosa mala que hizo y reflexiona sobre ella, recuerda la vileza que realizó, y está atrapado dentro de lo que recuerda, con todo su ser atrapado en lo que recuerda, y así está atrapado aun en la vileza. Y seguramente no podrá cambiar porque se hará tosco su espíritu y su corazón se corromperá, y además se apoderará de él un humor triste. ¿Qué queríais? Revolved inmundicia de una u otra manera y seguirá siendo inmundicia. Durante el tiempo que estoy cavilando sobre esto, podría estar ensartando perlas para alegría del cielo. Por eso está escrito: “Apártate del mal y haz el bien”, apártate por completo del mal, no te demores en su camino y haz el bien. ¿Has obrado mal? Pues compénsalo obrando bien”.

"Aquel de vosotros que esté sin pecado que arroje la primera piedra". Si nuestra luz languidece equivocamos el camino, y suele pasar no una sino muchas veces, entonces no se trata de echarle la culpa al camino ni a nadie, sino de ver por qué nos equivocamos, después de todo el verdadero compromiso  es siempre con uno mismo.

Con este mismo sentido la palabra chatah del Antiguo Testamento que suele traducirse por pecado, en realidad significa errar (el camino); y carece del aspecto de condenación que sugieren las palabras pecado o pecador. Por otro lado la palabra hebrea teschubah equivalente a arrepentimiento, significa regreso (al ser interior, al camino recto, a Dios) y también carece del sentido de auto-condenación.

Así, el Talmud emplea la expresión el maestro del regreso (el pecador arrepentido) y dice de él que está aún por encima de aquellos que no pecaron nunca. En la parábola de la oveja perdida Cristo nos dice que:“... habrá más gozo en el cielo por un pecador que se arrepiente, que por noventa y nueve justos que no necesitan de arrepentimiento”. 


26/5/15

¿Esperanza o ilusión?


Según el punto de vista bien pueden parecer  términos diferentes y hasta opuestos pero en un sentido son sinónimos, entre las definiciones de esperanza están la confianza, la creencia y también la ilusión y ésta última a su vez se define como ficción, quimera, engaño pero además como confianza y esperanza.

Es muy sutil la diferencia y muy fácil de confundir una con otra. Ambas aluden al hecho de esperar algo, transmitir esperanza o esperanzar es  dar ánimo, aliento, confortar y siempre se proyecta hacia el porvenir. La ilusión se puede dar en el presente, aunque al visionario suele tildárselo de iluso, en general éste es un tipo cautivado, embaucado y alucinado por las apariencias engañosas.. 

Lo ilusorio es lo que nosotros percibimos como real, pero es in-existente. Cuando la esperanza es abstracta o vaga, es decir no tiene un fundamento sólido o cierto que la sostenga es falsa, y fácilmente se convierte en ilusión-delirio. Tomar una decisión no implica necesariamente llevarla a la practica, puede permanecer indefinidamente como un deseo o una fantasía, es decir como esperanza o ilusión.

En el lenguaje diario usamos la palabra esperanza para expresar buenos deseos en el sentido de aguardar  que algo bueno o beneficioso, por lo común para uno y los más allegados, los hijos, los nietos, etc., ocurrirá en un futuro indeterminado y por medios exteriores.

En este sentido esperar indica a priori una actitud pasiva y preñada de expectativas, algo o alguien, un líder o un salvador nos va a proveer  lo que tanto anhelamos y  creemos merecer, ya sea la felicidad, la paz, la salud o una mejor situación económica, y en el aspecto religioso por qué no una revelación o la misma Iluminación. Así, algunos esperan vivos y otros de cualquier manera.

Así se haga con alegría y por el placer de hacerlo, trabajar en algo  implica obtener un resultado, es importante saber esperar y tolerar pero cuando la paciencia se convierte en resignación no se vive, ni se acepta, el presente y todo se proyecta y posterga hacia el futuro y las esperadas condiciones ideales. 

Si se trata de confianza y creencia primero hay que tener fe en uno mismo. No hay una sola manera de interpretar la fe y una de ellas es voluntad. Así  en lugar de esperar eternamente, conocerse a sí mismo y trabajar  con esfuerzo y entusiasmo para crecer  en sabiduría, es crear y hacerse dueño del propio destino, el mejor ejemplo y la actitud pro-activa que trasciende la esperanza y la ilusión.

10/5/15

Dogma, filosofía y religión

En el mundo de hoy no somos educados ni formados para llevar adelante una vida que realice los valores espirituales, indispensables para una vida en paz y armonía consigo mismo y con los demás. Así se rechazan, a menudo no solo sin haberlas experimentado sino sin siquiera conocerlas con cierta profundidad o reflexionar sobre ellas, las  llamadas verdades reveladas o meta-físicas que las religiones establecen en dogmas. 

Esta negación invoca al dogma de las religiones como una estructura rígida, imperativa, nefasta, limitante de la libertad individual y en todo caso de dudoso origen y difícilmente practicable.

La palabra dogma, además de verdad revelada, significa fundamento, base, y en este último sentido se aplica no solo a las religiones sino a la ciencia, a las doctrinas y sistemas, etc., es decir ninguna organización o disciplina podría funcionar sin una estructura de base y sus leyes correspondientes. 

Y aunque las ignoremos o neguemos el Universo y la Vida tienen un orden, una armonía y un ritmo expresados en Leyes y Principios: “La libertad es la obediencia a la Ley”. Eliphas Levi

Otra cosa es la interpretación y/o modificación distorsionada, hasta llegar a la inversión de los valores esenciales (el demonio es Dios invertido) por los propios condicionamientos y limitaciones que le da el hombre al dogma, sus leyes y enseñanzas. En plena contradicción con su sentido original el hombre se identifica con Dios desde su egoísmo.

Son ejemplos las guerras en nombre de la religión o el genocidio de la Iglesia Católica en la Edad Media, y que también se aplican para los sistemas políticos y sociales como la in-tolerancia, las limpiezas étnicas-ideológicas, etc. Perversión significa poner lo de arriba abajo, es decir al revés.

La palabra ignorancia parece no alcanzar para calificar el motivo por cual se pueda pensar que los Seres de Luz que han venido a nuestro planeta, con su infinito amor y compasión, para ayudarnos y guiarnos en nuestro camino de evolución, pudieran incitar o aprobar semejantes actos de violencia. En todo caso esta forma de pensar es coherente con la tendencia generalizada hacia la negación de los valores.

No todas los caminos proponen verdades reveladas como por ejemplo el Budismo o el Taoísmo, aunque la visión espiritual más elevada, la Sabiduría o Inteligencia Pura que trasciende  todas las Escuelas,  caminos o medios de expresión de la verdad, considera que todas las verdades y Leyes espirituales tienen un origen y/o inspiración Divina. El Buda enseñaba una doctrina esotérica solo reservada para la comprensión de unos pocos elegidos, lo mismo hizo Cristo con sus mejores discípulos.

Establecer principios  generales que organizan y orientan el conocimiento de la realidad, así como el sentido del obrar humano que incluyen la fortaleza y serenidad anímicas para soportar las contingencias de la vida, la moral, la ética y el estudio de las leyes de la naturaleza son atributos que busca dilucidar  la filosofía desde la lógica y la razón humanas y sus limitaciones.

“La brillantez intelectual es compatible con el hecho de estar equivocado”. Carl Sagan

En este sentido todas las religiones-caminos son, o tienen, una filosofía de vida que incluye y trasciende lo humano: las enseñanzas espirituales no tendrían sentido sino sirvieran para crear un mundo mejor, para elevar y realizar plenamente al ser humano en todos los aspectos de la vida y en armonía con el Cielo y la Tierra.

27/4/15

La nube del orden cósmico

De acuerdo a los Yoga-Sutras de Patanjali, quien se mantiene completamente establecido en la inteligencia discernitiva adquiere un Samadhi cualitativamente elevado y diferente, éste recibe el nombre de Dharma-megha Samadhi (Sutra 29). La palabra Dharma en su antiguo sentido védico significa orden cósmico y megha significa nube. Esto quiere decir que quien vive en este Samadhi vive en total armonía con el orden cósmico.

Megha sugiere que este estado extra-ordinario semeja una nube llena con las aguas eternas de la Vida (las aguas de arriba en el Cristianismo), que es capaz de derramar sobre la humanidad la Sabiduría Divina y sus dones como impulsos de vida. 

Compartir ese elevado estado es vivenciar la bienaventuranza infinita de la unidad cósmica y la finalidad última del Yoga y de todo camino de des-envolvimiento espiritual: la creación de una mente nueva y del ser humano Verdadero.

Este Dharma-megha Samadhi produce la supresión de las tensiones y de toda actividad nacida en la tensión, y cuando se eliminan todas las tensiones se eliminan las impurezas que nublan la mente. Puesto que la mente es el medio a través del cual se obtiene el conocimiento, una mente totalmente purificada se vuelve accesible a la omnisciencia. Luego poco queda que sea cognoscible fuera del alcance de una mente así.

Se describe al ser con tal mente y bendecido con tal omnisciencia como  totalmente auto-satisfecho-realizado, para él las acciones causativas del mundo objetivo llegan a su fin. Se libera así de la prisión de la causalidad (Karma) cuya rueda inexorable es mantenida en movimiento por las tres energías cósmicas (gunas).

El Karma (Sutra 31) es el resultado de las secuencias de causalidad, y la causalidad es temporal. El tiempo es una secuencia continua de momentos, es tan sutil que nadie puede observarlo, pero su efecto acumulado se torna visible y por lo tanto cognoscible. De esta cognición se infiere que  es el resultado de la secuencia de muchos momentos que desaparecieron. El efecto es entonces el producto de una serie de momentos  que llamamos tiempo.

El tiempo y el espacio medibles son las ilusiones de una mente atrapada en impresiones-experiencias pasadas que la memoria re-vive y mantiene activas. Estas medidas del tiempo y del espacio nunca podrán ofrecer una comprensión verdadera al misterio del Universo y la Vida, ni siquiera en el nivel puramente físico. El tiempo mismo es el enigma, y el tiempo es totalmente interno, invisible e incognoscible sin prestarse jamás a medición alguna.


Una mente orientada hacia la medida es incapaz de comprender lo in-mensurable que es el tiempo en tanto sutiles secuencias de movimientos in-observables. Por lo tanto es primero la mente la que ha de aquietarse, observarse, investigarse,  comprenderse y purificarse antes de pretender entender cualquier otra cosa.

16/4/15

El desafío del buscador (II)

Hay quienes dicen que no hay nada que buscar ¿Para qué buscar?, que busquen los que saben!, otros afirman que cuánto más se busca menos se encuentra y vice-versa, pero ¿Qué es buscar? y ¿Qué busca el buscador?

Por supuesto aquí hablamos del buscador de la verdad y ¿Qué sería la verdad? ¿Un conocimiento, un concepto, una habilidad, un logro espiritual? La verdad de la que hablamos no es un conocimiento más en el sentido intelectual, de saber algo, es ante todo una vivencia que recorre todo nuestro ser. Una verdad es aquello que nos hace más libres.

Encontrar eso que significa una verdad para uno en su sentido más profundo re-presenta un antes y un después y también puede vivenciarse como un re-nacer. Por otro lado nos da un pequeño vislumbre sobre cuantas verdades hay en la vida de este Universo que ignoramos, que nos perdemos de experimentar y que ni siquiera podemos imaginar.

Siendo conscientes de esto podemos mirar más allá de las narices y ver que vivimos, y podemos seguir así in-definidamente, en una permanente mentira-ilusión, no solo en esta vida y en estas circunstancias sino en vidas pasadas desde tiempos in-memoriales.

Deja ya de tejer ilusiones en tu mente…En el camino del buscador la visión pura consiste en ver lo que es sin los condicionamientos de la mente y la memoria basados en las impresiones-experiencias del pasado.

Y así como el músico-compositor puede, después de un largo y dis-ciplinado esfuerzo, re-encontrarse a sí mismo en un acorde de su instrumento, o un pintor  encontrar en una mezcla de pigmentos ese color mágico tan anhelado, su verdad, el buscador  puede conmoverse y llorar hasta sentir dolor de si al vivenciar esa profunda verdad.

26/3/15

El desafío del buscador

Un desafío para el  buscador, empujado por la voluntad que le da su visión y su corazón,  es poder argumentar o fundamentar fácilmente aquello que vislumbra, porque está más allá del pensamiento, la comprensión y las costumbres vigentes, de ahí la in-utilidad de pretender convencer a alguien más.

Sus ideales  no rigen para la mayoría de los hombres, o en todo caso están demasiado envueltos, que los consideran im-practicables y solo concebibles para un soñador.

Su anhelo supremo es el  de libertad interior, de purificar y soltar condicionamientos propios y ajenos basados en experiencias, creencias, dogmas, percepciones, pre-juicios, etc. Algo que podría verse solo como un logro personal pero sin embargo es la única base sólida para con-vivir en paz y  realizar un mundo mejor, más amoroso, compasivo y armonioso.

Para la Ciencia Espiritual toda enfermedad re-presenta una des-armonía de fuerzas en algún grado, como la falta de libertad interior.

Si contemplamos, en lugar de destruir, las maravillas que nos ofrece la naturaleza, la creatividad y las grandes obras de los hombres divinamente inspirados nadie puede decir que la vida en si misma sea un castigo.

Pero a diferencia de la naturaleza que solo busca la armonía y el equilibrio, no piensa ni deja de pensar, no cree ni des-cree, simplemente es, el hombre con su famoso libre albedrío, su poder de razonar y su percepción ilusoria de la realidad que fomenta su perpetuo egoísmo, se encarga por sí mismo de convertir la vida en un infierno.

¿Se puede decir que el Buda era pesimista, o veía la realidad, por anunciar que la vida, tal cual la mayoría vive, está marcada por el sufrimiento? Por otro lado sería incongruente suponer que un ser de Luz y Sabiduría  no viera que también en este mundo a las personas a veces les suceden cosas buenas y trascendentes, como el Despertar por ejemplo.

Una persona atada a todo tipo de condicionamientos no puede ayudar a otra persona también atada. Si nuestra vida en la Tierra no estuviera afectada en gran medida, al punto de observar por doquier la realidad de una inversión de los valores, por el dolor y el sufrimiento ¿Cuál sería el motivo de la venida a nuestro planeta de los Grandes Maestros y sus enseñanzas sino fuera para ayudarnos a liberarnos?

No se trata de ser optimista ni pesimista sino de ver lo que es a través de la luz clara de la ecuanimidad. De nada sirve la negación, ni de lo bueno ni de lo malo, o mejor dicho sirve para que nada cambie. No hay una única consciencia o despertar, existen diferentes grados o estados de consciencia.

Desde mi lugar en el mundo puedo estar bien anímicamente, pero no me es ajeno ni puedo ignorar por ejemplo los bombardeos con armas químicas a civiles o que alguien incendie intencionalmente un bosque quemando miles de hectáreas de árboles algunos milenarios. O puedo pensar que está todo bien y seguir la inercia de una existencia aislada y encerrada en sí mismo, como si nada hubiera pasado.

La actitud más complaciente y negativa sería la de creer que uno nada puede hacer. No se trata de sufrir o quedarse en la protesta por lo que pasa sino de ver la realidad de la existencia humana como un todo y desde esta visión profunda, y como parte inter-dependiente de ese todo, surge la motivación interior de auto-purificarse y crecer. La revolución humana empieza por uno mismo.

Lo cierto es que el equilibrio de fuerzas en nuestro mundo y desde hace tiempo es muy in-estable y con fuerte tendencia al caos. Algo que los Maestros vislumbraron hace mucho ya y a su manera, con infinito amor y compasión por la humanidad, trataron de impedir o aunque sea amortiguar.

Pensar que hay un Plan, que el hombre y la humanidad deben pasar inexorablemente por ciertas etapas oscuras de evolución no debiera ser una excusa para resignarse pasivamente y dejarse arrastrar por la corriente imperante de la ignorancia, no siendo entonces más que cómplices por acción u omisión.

Ser irresponsable es no saber responder adecuadamente a las demandas agresivas, egoístas, ilusorias, superficiales y anti-naturales que el entorno nos presenta. Y en este sentido el problema no es solo, ni depende de, la actitud de los demás sino de nuestra propia actitud o respuesta.

El mal, la violencia y la pérdida de valores esenciales no surgen espontáneamente, de la nada, como la punta de un iceberg emergen de un estado de consciencia, o mejor dicho de ausencia de ella, que subyace en las profundidades de nuestra humanidad.

10/3/15

Nada es para siempre (la im-permanencia)

“Cualquier lugar donde estéis, puesto que todos son impermanentes, consideradlo como una tierra pura.

Dado que la comida, la bebida y cualquier cosa que disfrutéis son impermanentes, alimentaos con la concentración profunda.

Al dormir, puesto que el sueño es impermanente, purificad los engaños en la clara luz.

Las riquezas, si disponéis de ellas, son impermanentes, por lo tanto esforzaos en conseguir las sietes riquezas supremas.

Amigos, familiares y todos los seres por lo que sentimos afecto son impermanentes, por tanto en un lugar solitario desarrollad el deseo de liberación.

Altos rangos y fama son impermanentes, así pues sed humildes.

Las palabras son impermanentes, alentaos a recitar oraciones y mantras.

La fe y el deseo de liberación son impermanentes, esforzaos haciendo que vuestros compromisos sean inquebrantables.

Las ideas y los pensamientos son impermanentes, aprended a tener un buen carácter.

Las experiencias y los logros espirituales son impermanentes, proseguid hasta que alcancéis la realidad última"


PATRUL RIMPOCHE

7/2/15

El extranjero

Quien haya viajado por lejanas tierras seguramente apreciará los paisajes recorridos al igual que las diferentes culturas encontradas, pero para el viajero-buscador sin dudas lo más enriquecedor será la relación con la gente, poder comprobar que a pesar de todas las diferencias y formas de vida posibles la condición de ser humanos nos une.

Sería inútil pretender que desaparezcan  las diferencias, aun en el mejor de los mundos siempre habrá distintas perspectivas.

El arte mayor del buscador consiste en ver lo esencial del ser humano en el extraño o extranjero, es decir en aquel con el cual no hay lazos de sangre ni sociales, filosóficos, políticos, religiosos, etc., para finalmente des-cubrirse y re-encontrarse en él. Y solo es posible amar al extraño, y al enemigo, cuando se ha vencido el egoismo. Así es posible  experimentar el no sentirse extranjero en ningún lugar.

La más profunda vivencia  consiste en sentir en el corazón que todo aquello que tenga que ver con lo humano  es propio y forma parte del ser. En cada uno de nosotros, en el ser interior, se encuentra el Hombre Universal. 

El crecimiento de la humanidad siempre será el resultado final de muchos esfuerzos, a menudo aislados, de personas y grupos en todo tiempo y lugar. De alguna manera, por acción u omisión, todos somos responsables y llevamos en la mochila el destino de la humanidad.

El narcisismo y/o egoísmo es algo que todos tenemos al nacer y se considera un instinto de supervivencia (en este sentido de auto-protección en la persona adulta sería aconsejable una dosis mínima de egoísmo), para el recién nacido no existe el mundo exterior, la única realidad para el niño es él mismo y poder satisfacer sus necesidades básicas.

Cuando la persona queda anclada en esta etapa instintiva, a pesar de crecer  en otros aspectos, no puede controlar su pulsión narcisista (la diferencia con el egoísta es tan sutil que ni los psicólogos suelen detectarla) que se encarga de sobre-valorar y querer imponer los dones, los intereses y la consiguiente visión personal.  

La persona alucinada con el brillo de sus propias cualidades es in-capaz de re-conocer otras realidades diferentes a la suya, por lo tanto no aceptará crítica alguna, racionalizando la invalidez de su fundamento y viéndola como una amenaza a su integridad; sus palabras y sus decisiones constituyen juicios in-apelables, absolutos, el mundo debe ser un reflejo de si mismo.

Cuando el narcisismo  traspasa la frontera de lo individual se  transfiere a un objeto externo como por ejemplo la nación, la religión, la política, la pareja, los hijos o un grupo que pasan a ser suyosin-superables como una extensión del sí mismo.

Está en la esencia del des-envolvimiento integral-espiritual  del hombre trascender las ilusiones, la separación y el sufrimiento que surgen del narcisismo-egoísmo, no podemos amar al prójimo si no re-conocemos y aceptamos tanto las diferencias humanas como Aquello  que como esencia espiritual íntimamente nos une. No es fe ni creencia, es una vivencia.

Desde la visión espiritual, en este mundo todos somos extranjeros; como peregrinos que estamos de paso, éste no es nuestro verdadero hogar. Entonces, ¿Para qué aferrarse a él?

Cristo lo afirmó de varias maneras: “Vivimos en este mundo pero no somos de este mundo” y “Mi Reino no es de este mundo…”. En el budismo  alcanzar el punto más alto del despertar, la Iluminación, significa terminar con la rueda in-cesante de muertes y re-nacimientos, es decir no tener la necesidad de volver a este mundo.

5/2/15

El juego del buscador

¿Qué significa ganar o perder? En cuanto movimiento o actividad, todo, la vida misma, se puede ver como un juego. En principio, jugar se puede considerar un entretenimiento o pasa-tiempo, algo para di-vertirse (di-vidirse) o simplemente una actividad realizada por el placer de hacerla, sin más. Pero también hay juegos que favorecen el desarrollo de ciertas capacidades físicas, mentales y/o espirituales.

En el juego siempre hay oponentes (adversidades) , pues si no los hubiera no puede haber juego algunoAprender a jugar es aprender a compartir y a respetar las reglas del juego y a los demás participantes que no son enemigos sino otros jugadores igual que nosotros. Los problemas empiezan cuando queremos jugar solo para ganar y a veces a cualquier costo.

“En la Creación los principios aparentemente opuestos no son sino complementarios entre sí. Su aparente oposición hace que surja el juego de la Creación”. Parvathi Kumar


Los conflictos que genera la obsesión de querer ganar siempre se ven en el juego como en la vida: in-capacidad de ver y aceptar la realidad, resentimiento, in-tolerancia, odio, envidia, etc. No poder aceptar que podemos perder, que es una posibilidad real en cualquier actividad-juego, que el otro jugó mejor,  que nos equivocamos o no tenemos razón, lleva al sufrimiento del orgullo herido.

Una característica-habilidad del buen jugador es la creatividad para resolver problemas, lo que implica una cierta capacidad de dis-cernimiento e in-dependencia. Por comparación con el creativo, la falta o no desarrollo de esta cualidad hace que las personas compulsivas a ganar se sientan de manera consciente o in-consciente im-potentes, algo que el ego jamás podrá  aceptar.

En su peor aspecto, al nivel de regresión más profunda, la im-posibilidad de crear y ser in-dependiente, dueño de sí mismo, promueve la tendencia a destruir como una forma de auto-afirmación y trascendencia, si no se puede crear hay que destruir, considerando a la naturaleza y a las personas como cosas. La tendencia a la destrucción es inversamente proporcional al amor hacia los demás y todo lo que hay, y crece como un cáncer en la medida que el amor a la vida no se manifiesta.

Otra posibilidad, tal vez la más común, es la de seguir ciegamente a un líder-gurú esperando que sea él quien cree y realice las condiciones de vida y los sueños que de otra manera serían im-posibles de concretar, es decir depositar nuestro destino y nuestra libertad en manos de otro.

Mediante el auto-conocimiento y la disciplina que implican estudio, meditación y reflexión, el buscador de la verdad desarrolla una comprensión profunda de sí mismo y  por lo tanto de los demás que abre la puerta de la ecuanimidad el amor y la compasión, suelta condicionamientos y afirma su libertad interior para poder jugar-vivir en armonía con los demás, su realidad y la Vida.