23/5/14

El camino del Mago (nunca dejes de explorar)

“El que cree en mí, las obras que yo hago, él las hará también; y aún mayores que éstas hará porque yo voy al Padre” (Juan 14:12).


¿Quién no ha deseado alguna vez poseer cierto poder para solucionar mágicamente un conflicto interno-externo que lo enferma y aparenta sobre-pasar las humanas posibilidades? Muchos lo han buscado, algunos lo han creído, otros lo han negado y unos pocos lo han encontrado en su corazón.

La forma de vivir del hombre que crea obstáculos físicos, mentales y emocionales que no permiten el propio fluir ni el de los demás hace que sea necesario  purificar y des-aprender  condicionamientos  para poder acceder finalmente a una vida simple y natural que alguna vez tanto amamos.

El arquetipo y el ejemplo del Mago representan el poder que sub-yace en cada uno de realizar una verdadera transformación interior, de vivenciarse en armonía con la Sabiduría del Todo conociendo la esencia, la energía y la mente de los fenómenos y sus causas, pudiendo así iluminar y resolver cualquier situación de la vida.

Los hechos de los Magos  solo se comprenden cuando se conocen sus fundamentos naturales y la esencia Divina del hombre, algo que una mayoría considera practicas sobre-naturales, pertenecen en realidad al orden de las cualidades y propiedades de los elementos que trascienden el conocimiento y la visión comunes, en todo caso son hechos extra-ordinarios.

Por otra parte el propósito del Mago no es el de adquirir poderes y producir  fenómenos, aunque de todos modos obtiene ciertas facultades como fruto de su trabajo interior, por añadidura, y que llegado el caso le permitirán ayudar a otros.

La Magia bien entendida y los prodigios de los Magos no se producen por generación espontánea ni constituyen dones de sangre, son el fruto del esfuerzo y la auto-disciplina que pueden llevar  toda una vida y a veces  manifestarse plenamente recién en las próximas.

La formación del verdadero Mago es la de un Maestro espiritual, en la antigüedad eran así llamados los sabios para los cuales no había nada concerniente al hombre, la naturaleza y el Universo que les fuera ajeno pues poseían un conocimiento integral de la Vida, así al mismo tiempo podían ser sacerdotes, artistas, médicos y astrólogos.

El poder de creación del hombre despierto, su facultad más elevada y aquello que más lo acerca a lo Divino, se corresponde con la Alta Magia asociada a la Magia del Verbo: “En verdad os digo que si tenéis fe y no dudáis, no sólo haréis lo de la higuera, sino que aun si decís a este monte: Quítate y échate al mar, así sucederá" (Mateo 21:21).

El gran error de la mente racional de haber separado primero a las ciencias de lo espiritual y luego la especialización y separación en compartimientos de las primeras hoy día los mismos científicos lo han comprobado, aunque por cierto estamos más cerca  aun de la negación que de un re-conocimiento oficial-académico y/o generalizado, así es la evolución humana, lenta y cíclica.

La física cuántica re-descubrió que la materia y la energía no son otra cosa que dos aspectos de una misma realidad, que todo  posee cierto grado de consciencia y no existe nada que pueda llamarse  in-animado. Los Magos-Maestros de la antigüedad ya conocían el mundo sub-atómico sin otro instrumento de precisión más que la sabiduría intuitiva de sus mentes en profunda meditación y unión con la Sabiduría Infinita.

7/5/14

La naturaleza humana y el des-amor II

¿Cuánto pagarías por tener una mirada que se asome dentro de tu soledad? Y ¿Cuánto desearías que por las noches una estrella fuese tuya para poder conversar? ¿Cuánto darías por que al llegar el fin del día no buscar por las esquinas una mirada de ocasión…? (Lito Nebbia).


Sería tan distinto es la propuesta-esperanza de esta poesía hecha canción llamada “Nadie es tan importante como uno cree”. En efecto en este sentido vemos por doquier personajes muy importantes en cuanto a sus conocimientos, obligaciones, trabajos, éxitos, etc., pero muchas veces comprobamos en ellos un importante vacío interior de amor para vivenciar y dar.

¿Es la ignorancia la causa del des-amor? El no saber en lo que se refiere a cultura-educación-información tal cual se entiende hoy día es en un sentido una limitación, pero no significa des-amor, se puede muy bien amar la naturaleza, la Tierra y el Cielo y a toda la Humanidad en un saber que trasciende el ego y lo contingente del mundo. Por otro lado se puede ser un gran erudito y expresar brillantes discursos sin transmitir nada que favorezca el amor, la calidez, la paz y el entendimiento entre los hombres.

Una frase hecha dice que para conocer algo hay que aprender a amarlo y también es válido que para amar algo hay que aprender a conocerlo primero. Y así si no nos conocemos a nosotros mismos no conocemos ni entendemos a los demás ni podemos amarnos ni amar a los demás, y es una forma primordial de ignorancia.

Así como la des-nutrición infantil en los dos primeros años de vida produce consecuencias irreversibles en la evolución del niño, el des-amor también produce graves consecuencias que si bien no podemos decir siempre irreversibles, es una  pesada carga muy difícil de soportar y que influye en todos los aspectos de la vida y en todos los planos del desarrollo interior del ser, afectando la salud física, mental-emocional y espiritual.

La falta de amor origina emociones y pensamientos negativos donde prevalece el miedo, miedo a crecer, a ser, a darse, a no poder expresarse y comunicar los sentimientos, pensamientos y anhelos más íntimos por temor a ser rechazado, miedo a confiar y a creer en uno mismo y en los demás, a no ser re-conocido ni valorado para finalmente sentirse separado y con una infinita tristeza en el corazón.

Ante semejante sentimiento de ser in-comprendido, no amado y aislado suelen prevalecer dos actitudes, o una combinación de ambas, frente al miedo de seguir siendo atacado: o retirarse, abstraerse del mundo por ejemplo a través de las drogas (a-dicción = no poder comunicarse), o una actitud agresiva de odio, in-diferencia, in-tolerancia, re-sentimiento y finalmente de violencia verbal, física y/o psicológica.

El miedo a vivir unido al sin-sentido y el sufrimiento de un corazón cerrado incluyen, por el mismo precio, la posibilidad del suicidio en cualquiera de sus formas, por ejemplo desarrollar una grave enfermedad. Algo para tener en cuenta seria preguntarse alguna vez: ¿Qué decir o hacer ante un potencial suicida? ¿Cuál es el primer auxilio sino el amor?

No hay recetas mágicas ni caminos infalibles, como decía un gran ser en un seminario de Sanación Crística: “Aquí no hay ningún Iluminado, todos estamos para conocernos, aprender, soltarnos y crecer, sino no estaríamos en este plano físico”. Pero hay numerosas pautas-enseñanzas vivenciadas, desarrolladas y comprobadas desde hace milenios. No se puede terminar con el sufrimiento, y el des-amor, si no se conocen sus verdaderas causas profundas (Segunda Noble Verdad del Budismo).

A pesar de las aparentes diferencias la naturaleza humana es Una y todo lo que experimenta el hombre tiene raíces inter-dependientes. Muchas de las limitaciones o carencias que vemos en los demás que tanto nos lastiman, como la in-comprensión o no sentir y/o dar amor, son también las nuestras. “Quien esté libre de pecado que arroje la primera piedra”.

La actitud  sabia, saludable y re-generadora es dejar de culpar al mundo y ver qué es aquello que sale de nosotros, hacerse cargo de las propias carencias para transformarlas en conocimiento, todo empieza por uno mismo con el tan nombrado pero nunca verdaderamente valorado ni comprendido auto-conocimiento.

No estamos solos en este viaje: "El Reino de los Cielos esta dentro nuestro". Además de los grandes seres humanos que nos brindan su amor, su compasión, su sabiduría  y su ejemplo de vida que deberíamos seguir, podemos conectar con nuestro Ser Superior y una multitud de seres espirituales, como los Ángeles y Arcángeles, todos dispuestos siempre a ayudarnos,  solo esperan de nosotros que abramos nuestra mente-corazón para recibirlos,  el primer paso es nuestro.