9/5/13

La fidelidad de las aves de paso (ser verdadero)



“Sé, perdido en un cielo pintado del que las nubes cuelgan a los ojos del poeta, puedes encontrarlo, si lo buscas... sé, como una página que anhela una palabra que habla de algo eterno, mientras el dios del sol creará tu día... canta, como una canción en busca de una voz que ha enmudecido, y el único Dios guiará tu camino”. [Neil Diamond en Juan Salvador Gaviota]

Las cosas aparentemente más simples de la vida cotidiana suelen ser las más importantes, lo mismo sucede con las grandes verdades que en la perfección de su pureza y sencillez expresan la más profunda Sabiduría, la paradoja es que por eso mismo su sentido no suele ser comprendido ni creído y menos llevado a la vida interior.

Que estamos inmersos en un tejido, para la visión espiritual somos un tejido de luz, donde todo está  profundamente relacionado es una de esas verdades. ¿Es azar o casualidad que, por ejemplo, la composición del agua de mar sea idéntica a la del plasma sanguíneo y que debidamente dosificada pueda re-generar a este último y así el cuerpo pueda purificarse y re-pararse ?

¿Por qué migran las aves, cómo pueden sostener vuelos tan extensos? El Gaviotín Artico recorre todos los años 50000 kms entre ida y vuelta, desde el polo norte hasta el polo sur; la Paloma Viajera, ya extinguida, formaba bandadas de hasta 1,6 km de ancho y 500 kms de largo tardando varios días en pasar. Un Playero Patiamarillas Menor con banda de rastreo en la pata voló desde Massachusetts a Martinica, recorriendo 3220 kilómetros en 6 días, lo que representa vuelos diarios de más de 500 km.

La evidencia del gran esfuerzo que realizan y de cómo las aves llegan al límite de su resistencia física para completar las rutas migratorias se puede ver en la isla de Curazao, a donde las aves que cruzan el Golfo de México llegan exhaustas cuando hay mal tiempo, convertidas en poco más que esqueletos con plumas, con sus reservas de grasa agotadas y deshidratadas. 

¿Qué las motiva, es solo para buscar alimentos y abrigo o para re-producirse? ¿Por qué dentro de la misma especie hay aves que no migran, y entre las que si lo hacen por qué algunas vuelan  más lejos que otras, optimizando al máximo su técnica  de navegación, por ejemplo el vuelo en V en bandadas? Son preguntas que la ciencia actual no puede dilucidar.

La migración que con increíble esfuerzo realizan periódicamente  las aves de paso volando tantos miles de kilómetros, es un ejemplo de fidelidad a sí mismas, a su esencia, y a las Leyes naturales, re-presenta  una voluntad in-explicable para la razón que les permite  volar por las rutas del cielo   con  alas de libertad. 

En la cosmogonía de los pueblos originarios de América el Sol es el Padre, la Tierra la Madre y todo lo demás: las plantas, los animales, las piedras, el agua, el fuego, el aire y los seres humanos, son nuestros hermanos, de ahí que la consigna sea caminar juntos. El cóndor era para ellos el ave que podía comunicar con la Eternidad. En el bautismo de Jesús en el Jordán la paloma que desciende sobre El representa el Espíritu Santo que en la forma de Cristo ingresa en su cuerpo.

“En las tradiciones antiguas los pájaros  eran símbolos de los ángeles y de la escala de las Jerarquías celestes, por lo tanto de los estados superiores del ser, y la comprensión del lenguaje de los pájaros hacia posible la comunicación con dichos estados. La lucha del Aguila contra el Naga (la serpiente en su aspecto tenebroso y/o el dragón) representaba la oposición y el combate entre los estados superiores y los inferiores”.

“Los arúspices (de aves spice-re, observar las aves) extraían presagios del vuelo y el canto de las aves, lo cual es de relacionar  con el lenguaje de los pájaros,  identificado con la lengua de los dioses, pues se consideraba que éstos manifestaban su voluntad por medio de tales presagios, y las aves desempeñaban entonces un papel de mensajeros análogo al que se atribuye  a los ángeles”. [René Guenón en Símbolos Fundamentales de la Ciencia Sagrada]

Seria sabio re-conocer los elementos y las leyes de la naturaleza que están en nosotros, la diferencia, radica en que en la naturaleza esas fuerzas se encuentran en estado puro de magnificencia, como fuerzas vivas, mientras que en el hombre en general se hallan distorsionadas, disminuidas y opacadas por el velo de la ignorancia. Mediante la contemplación (conocer desde el Templo), observar y emplear con inteligencia las fuerzas sutiles del universo ha sido siempre el poder de los sacerdotes-magos.

Si no existiera en el hombre la semilla de un potencial espiritual ilimitado, sería imposible su manifestación. Y si este principio vital  no se manifiesta, lo hace en más o en menos o llega hasta alturas in-sospechadas, será en proporción al esfuerzo del hombre y de aquello que él anhela experimentar. No es lo mismo ni tan fácil pensar y hablar de amor y compasión, aun con plena convicción, que serlo. La solidaridad existe pero más que una actitud espontánea y habitual aparece  por lo común como reparación después de la tormenta. Pero así como nuestro cuerpo tiene la capacidad de auto-repararse, si se lo permitimos, también tenemos la capacidad de re-nacer y re-generarnos, la redención por lo anímico-espiritual, si así lo queremos.

En el hombre co-existen fuerzas retrógradas, sin embargo y a pesar de ellas, sin las cuales no tendrían sentido el esfuerzo y la devoción  por superarse a sí mismo, no tendría el hombre la posibilidad y la libertad de dirigir su potencial hacia el abismo o hacia las alturas más elevadas. Y no hay experiencia más gozosa y propicia para las influencias tenebrosas que cuando el hombre transita por un camino espiritual sin contar con la Sabiduría que lo ilumine y lo proteja.

Y si hablamos de libertad para elegir tenemos que re-conocer que hay grados de libertad  como de auto-consciencia y auto-conocimiento, y a mayor sabiduría corresponde una mayor fidelidad como responsabilidad para con uno mismo y  todo lo que hay. Y si bien los espíritus más elevados, plenos de amor y compasión por todos los seres, siempre están dispuestos a ayudarnos, no les es permitido influir en la libertad individual, no es posible ayudar a quien no se ayuda a sí mismo. 

En forma de alegoría, Cristo habló sobre el principio de la Sal y su relación con el hombre y la Tierra, los alquimistas lo comprendieron: “la sal, la parte terrestre de los cuerpos naturales es principio radical de todas las cosas, primer cuerpo del que se reviste el Espíritu Universal, continente en sí mismo de todos los principios, contiene el Fuego Secreto, para purificarla hay que extraerle su terrestreidad.” (Fontanus, Le Febvre, André le Bretón y Daniel van der Becte en Diccionario de Alquimia). Univer-sal es aquello que comprende o es común a todos en su especie, sin excepción de ninguno.

Lo nuestro es pasar, el alma del hombre como vehículo del espíritu ¿No pasa por este mundo para luego migrar hacia otros planos o esferas y volver, una y otra vez? Y por norma general si en la vida anterior se fue  materialista se encarnará en un cuerpo femenino, y si por el contrario el ser estaba más relacionado con las cosas del alma, ahora se encarnará en un cuerpo masculino; el equilibrio entre un mañana y su pasado solo se puede concebir a través del desarrollo interior. Son así algunas de  las infinitas implicancias de las leyes kármicas o de compensación que involucran a los individuos, los pueblos y a la humanidad en su conjunto.

El hombre común, por la presunción que da la razón y el orgullo  del ego, no solo se experimenta  separado sino en conflicto con la Vida y las leyes naturales.  La comodidad, la in-diferencia y la presunción se suman a la creencia en una ideal salvación dada sin esfuerzo. A falta de intuición y conexión espiritual necesitamos maestros y libros sagrados que nos guíen mientras soñamos y esperamos por una vida mejor. También hay quienes  al escuchar o leer con el corazón se encuentran,  con in-descriptible alegría, a si  mismos en la verdad infinita de una frase o en la pureza de una poesía.

Si decimos que la forma de ser, de vivir y de pensar de  un pueblo o una nación se basan en sus aspectos económicos y su historia socio-cultural estaríamos viendo solamente un aspecto, el exterior o superficial. Hay algo de nosotros en todo lo demás y hay algo de los otros y del universo en nosotros.

Los pensamientos, conscientes o no, son energía impregnada de información, viajan como ondas por el espacio y se afirman como semillas en cualquier terreno fértil. Tal es la importancia del principio mental y de sostener en el tiempo pensamientos de odio y egoísmo,  al punto de generar un potencial o atmósfera mental que in-evitablemente descargará, como el rayo, su fluido a tierra, y muy pocos pueden escapar a la tormenta.

Aun sin creer en un Dios creador y en ser portadores de una semilla divina por no haberlo experimentado, no podemos negar la existencia y los efectos de los Principios y las Leyes Naturales: "El hombre tiene muchas religiones pero la Naturaleza tiene una sola Verdad. El arte más elevado es el de ser natural." (Manly P. Hall). Y en este sentido todos somos, en alguna medida, responsables por nuestros pensamientos, y por nuestros actos por acción u omisión, de la ignorancia, del sufrimiento, la maldad y ciertas enfermedades que existen por doquier y de los des-equilibrios que ocurren en la naturaleza, luego sería absurdo e hipócrita quejarse o asombrarse cuando esas fuerzas re-caen sobre nosotros.

Es tanta la oscuridad en este campo que se suele considerar el trabajo de purificar la mente y el corazón y a todo pensamiento elevado como algo reservado solo para cierta clase de seres: los maestros, santos o mártires. En la vida cotidiana, y como parte del modelo a seguir, supone un gesto de debilidad y vulnerabilidad ya que a simple vista no hay ganancia alguna. Tal es la miopía que producen la ignorancia, la avaricia y la especulación en el mercado del fariseo.

Comer animales es un  placer para el cuerpo animal del hombre, pero también hay alimentos y placeres indecibles  para el alma. “La comprensión animal pertenece al hombre animal, más la comprensión de los misterios divinos pertenece al espíritu de Dios en él”. (Paracelso, De Fundamento Sapientiae). La vida del alma, considerada eterna, también está sujeta a las leyes, y cuando groseramente se rechaza una y otra vez su potencial divino y se dirige  en forma obsesiva hacia el mal, finalmente llegará a la di-solución. Hay una respuesta  sobre  la causa profunda de aquello que nos impide ver la luz de la verdad, y hay que buscarla en el porqué de la oscuridad que cada uno de nosotros ha aceptado en su interior.

El alma se nutre del espíritu de la Verdad y, si no son operativas, las verdades espirituales de poco sirven. Se es verdadero, fiel a nuestro potencial más elevado, des-envolviendo y siendo  los principios  superiores que están en nosotros. Es la maravillosa aventura de vivenciar el cielo que yace en nuestro ser  interior y, además, es el mejor remedio para ahuyentar el poder de las tinieblas. Fe es el poder de creer en la Verdad. Las cualidades espirituales no se transmiten por lazos de sangre, ni estos determinan la verdadera familia espiritual, se construyen fortaleciendo el corazón, el fuego del amor y para algunos maestros del Arte, el Oro.

Será tan difícil el acuerdo entre el alma y la voluntad como tan bueno para ayudarnos a ser todo lo que podemos  ser. Hay una voluntad limitada que pertenece al hombre, pero si somos Uno con la voluntad del cielo entonces no habrá influencias ni poder alguno que puedan enfrentar u oponerse a una firme voluntad espiritual guiada por la Sabiduría Divina, quien es Uno con el Universo tiene el poder de la Naturaleza. Como toda fuerza que obedece a un orden Superior, más intensamente se manifestará en la medida que no es utilizada para fines personales: “Deja todo provecho y ganancia para los demás, asume toda pérdida y derrota para ti” (Texto Budista).

Por la enfermedad del sueño y del olvido permanecemos dormidos absorbiendo y re-flejando pensamientos  que contaminan todos los planos de existencia, más que una elección  es dejarse arrastrar por la corriente de lo habitual, es subsistir pero no vivir. Como las hojas son del viento,  la Luz del Sol espiritual brilla para todos, un solo ser humano que se ilumine aumentará el caudal de luz y amor que se derramará para beneficio de toda la humanidad.

[Excelente material sobre las aves y sus migraciones, del cual una pequeña parte se incluyó en esta entrega, se puede encontrar en: www.avesdelima.com]