15/9/09

Las palabras, el lenguaje y los símbolos


“Permite que las palabras desenvuelvan su luz a medida que vas leyendo“.



La Palabra de Dios se hizo hombre:

En el principio era la Palabra,
y la Palabra estaba ante Dios,
y la Palabra era Dios.
Ella estaba ante Dios en el principio.

Por Ella se hizo todo,
y nada llegó a ser sin Ella.
Lo que fue hecho tenía vida en Ella,
y para los hombres la vida era luz.
La luz brilla en las tinieblas,
y las tinieblas no la recibieron...

(Primeras estrofas del Evangelio de Juan)


El silencio y la palabra:

El silencio conlleva en si mismo el principio de la palabra, y la palabra es el silencio expresado, pero el silencio es infinitamente más que la palabra no expresada, es lo inexpresable.


Las letras y los números:

Se sirven para provocar el fenómeno de convertir las nociones del plano espiritual en imágenes equivalentes en el plano mental. Cada letra puede ser interpretada por un número, una figura y una forma, en la antigüedad el sacerdote, o mago del verbo, podía descifrar los tres elementos. La solución de cuestiones de orden doctrinal se realizaba antiguamente por el cálculo de letras y números.
Las letras se corresponden con las diversas partes del organismo humano y tienen una aplicación terapéutica.


El lenguaje de los pájaros:

Llamado lengua angélica, su imagen en el mundo humano es el lenguaje ritmado.

Sobre la ciencia del ritmo se basan todos los medios para entrar en comunicación con los estados superiores del ser. Los libros sagrados fueron escritos en lenguaje ritmado. La poesía en su origen tenía un carácter sagrado, era el lenguaje de los dioses. 

A través del vates o poeta, de inspiración profética, se transparentaba el Verbo Divino; algo muy distinto de la simple obra de arte o literaria. El arte como valor simbólico, sirve de soporte a la meditación, como reflejo y aplicación de los principios tradicionales o sagrados, que utilizaban los constructores en la Edad Media.

“Símbolos Fundamentales de la Ciencia Sagrada”, René Guenón.


El simbolismo:

Es la expresión formal de una doctrina, siempre sugiere más de lo que expresa, es menos limitado que el lenguaje usual, es el lenguaje metafísico por excelencia. Simboliza la idea como una representación sensible y analógica, natural al espíritu humano. La escritura en su origen fue ideo-gráfica, esencialmente simbólica. 

Los ritos tienen también un carácter simbólico, provienen de fuentes metafísicas, aún los ritos sociales. Los sacramentos, representan meta-físicamente, el principio de algunas vías de realización.

Los símbolos tienen una eficacia muy real, son el soporte para la influencia espiritual, son instrumentos de una regeneración psíquica inmediata o diferida, según la capacidad receptiva de cada uno.

La incapacidad de elevarse hasta la significación puramente intelectual del símbolo produce la idolatría, cuando su razón de ser y su eficacia desaparecen, el símbolo se transforma en superstición.

René Guenón


Definiciones de algunos términos y símbolos metafísicos:

ESCRITURA SAGRADA: “Toda escritura sagrada esta sellada con siete sellos. Se requieren siete interpretaciones completas para entender plenamente el significado de las revelaciones filosóficas antiguas”.

EL LABERINTO: Representa al ser que llega a encontrar su propio centro. El recorrido es la representación de la multiplicidad de los estados del ser. Sugiere protección.

LA CASA: Imagen del cosmos, un pequeño mundo cerrado y completo en si mismo.

LA ESPADA: Símbolo del verbo o la palabra, doble poder: creador y destructor.

EL DESIERTO: “Donde el sol traza los Nombres Divinos en letras de fuego en el cielo”. En el desierto toda la diversidad esta reducida al mínimo, los espejismos son lo ilusorio del mundo manifestado.

EL SENDERO: Seguir uno de los radios para pasar de la circunferencia o corriente de las formas al centro o invariable medio. Los radios de la circunferencia: las vías hacia Dios son tan numerosas como las almas de los hombres, pero la meta es una, hay un solo centro y una sola verdad.

RE-VELAR: Tiene un doble sentido, manifestar y velar la verdad una; como la palabra hace en cuanto al pensamiento que expresa.

INICIACIÓN: Transmisión regular de la influencia espiritual. El proceso iniciático reproduce en todas sus fases el proceso cosmogónico.

LOS MENSAJEROS DIVINOS: Son los ángeles. Dios hace de los vientos sus mensajeros: “Dios envía los vientos como buena nueva anunciación de Su misericordia” (Corán, Salmo XIV).

LA TETRAKTYS DE PITAGORAS: 1+2+3+4=10. La tetraktys contiene a todos los números, toda la manifestación esta involucrada en el cuaternario, o este constituye la base completa del desarrollo integral de aquella.

EL DELFÍN: Representa la idea de luz, el salvador de náufragos. El conductor de las almas bienaventuradas hacia las “islas afortunadas”. La Cabeza de Pez: era el tocado de los sacerdotes caldeos, hoy es la mitra de los obispos cristianos. El pez como símbolo de Cristo, IKTHYS: Jesús-Cristo, de Dios hijo, el Salvador.
El pez, en la India, es la primera manifestación de Vishnú, el punto de partida de la tradición primordial.

LA CAÍDA: El hombre se olvida del desarrollo de si mismo a otros niveles de conciencia y considera normal su estado de inconsciencia y su situación animal, es la esclavitud interior del hombre.

EL HERMANO: Aquel en quien Dios se hace barrera, la serpiente representa al primer hermano. El que rehúsa al hermano que él es, en su sombra y energía vital, se destruye. El hermano es aún el otro....y es la prueba (el infierno son siempre los otros). El que franquea la barrera y acepta al hermano, en él mismo y fuera de si mismo, encuentra la vida al otro lado de ella. Una vida que no encontrara barreras sería estéril.

EL HÍGADO: Es el receptor de la Gloria Divina. El hígado saturado de alimentos terrenos, físicos y psíquicos, produce malestar y pesadez. El ayuno lleva al vacío y la liberación. Colmarse de alimentos divinos es darle verdadera dimensión al alma.