Ninguno de nuestros pensamientos o
acciones jamás se pierden; son preservados en un profundo nivel de la
conciencia conocido como alaya relativa.
La palabra alaya significa almacén o granero, y guarda las semillas que
finalmente determinan una conciencia común, zonal o planetaria que en términos
de vibración-energía, alcanzado un punto extremo de densidad o masa critica se
convierte en fenómeno físico.
Siguiendo las apariencias del mundo parece que
continua ganando la visión de que solo se trata de vivir, de salvarse como sea,
de hacer la mía, es la historia que se nos presenta a la percepción ordinaria,
y por cierto que la lucha por sobre-vivir frente a la negación, el olvido y la
lógica de la explotación racional del
hombre y la naturaleza es una realidad para buena parte de esta humanidad.
El concepto de un crecimiento económico ilimitado
puede ser lógico, sin embargo la física moderna demostró que un sistema puede
crecer solo hasta cierto límite, más allá del cual se auto-destruye y a la vez
a los sistemas vecinos. La lógica aristotélica, analítica, lineal, origen de nuestra forma de vida occidental y de los problemas que nos aquejan
no es la única lógica posible ni la mejor.
Ya pasada la mitad de los ciclos evolutivos de la humanidad, no sería desmesurado afirmar que el camino de la ilusión del ego es el
camino de la redención humana.
Pero hay otra historia, distinta, otra lógica real y
verdadera como los hallazgos de la física cuántica que casualmente coinciden
con los principios de la sabiduría espiritual más antigua, por ejemplo la
inter-dependencia de todas las cosas, seres y fenómenos donde es posible que el
efecto se convierta en causa y el futuro guíe el pasado. Otra forma de ver,
sentir y comprender, holística, circular, que se puede expresar en la vida diaria llevando la mente al corazón y uniendo la sabiduría con la compasión.
Algo nuestro hay en los otros, prueba a vivenciarlo,
no es difícil ni es pecado: toma la mano de
tu semejante, cuanto menos conocido mejor, desde el corazón, en el centro de las palmas
tenemos una ramificación del chacra del corazón, míralo a los ojos hasta
sentir amor y compasión, y te verás
re-flejado en ellos, no hay separación entre tu y yo.
Ama al universo desde el centro de tu corazón y un día
podrás sentir que él te abraza, te contiene y también te ama. Todo en el cosmos
es vibración y por lo tanto movimiento y tonos: los planetas, los minerales,
las plantas, los animales y el hombre... danza junto al fuego que danza:
“Danza a la luz de la luna sobre tu casa, la hierba,
la arena y el mar, danza sobre el dolor y todas tus heridas que la danza las
consumirá; si pudieras danzar sobre el aire también las estrellas podrían
abrazarte porque solo no estás. Danza junto a la vida que danza, junto a todo
lo que falta si no se puede hacer más... danza es caricia, es pudor, no es odio
es amor, es aprender a volar.” (Fragmento de "Danza", Marilina Ross)