“A veces estamos demasiado dispuestos a creer que el presente es el único estado posible de las cosas”. (Marcel Proust)
Como las tinieblas que velan la Estrella del amanecer, hay muchas maravillas que ignoramos, pasamos por el mundo ilusionados por los deseos y las apariencias sin detenernos a considerar los aspectos valiosos y más sutiles de la Vida. Empezar a contemplar qué hay más allá de los límites de nuestro horizonte es ampliar la consciencia abriendo una puerta (iniciación) a otras realidades.
Aunque lo neguemos o ignoremos, todo en la Vida Una está íntimamente relacionado
y por lo tanto también lo estamos con los
seres sutiles que forman parte de la Creación y con los cuales
existe una reciprocidad cierta con nuestra
realidad humana.
El eco resultante de nuestras acciones jamás se pierde, su
alcance es im-pensable para el hombre común, motoriza las fuerzas sutiles del
bien o las tenebrosas que estando en sintonía se nutren de esas energías y las potencian. En cualquier caso todo
vuelve y se hace carne en nosotros, ya sea para iluminar nuestro camino, y el mundo, o
para oscurecerlo.
La ignorancia del ego es la de aquellos que: “Aunque buscan felicidad
destruyen sus propias causas de felicidad como si de un enemigo se tratara; y a
pesar que buscan evitar el sufrimiento cuidan las causas de éste como cuidarían
a un amigo” (Shantideva).
El ego, el yo, la personalidad, la in-dividualidad… ¿Quién es quién, quién tiene el control? En
el teatro de cada vida hay un actor principal (único, verdadero) y uno o varios
personajes secundarios. Buscando la mejor interpretación a menudo quedamos
enredados y perdemos de vista la
realidad que el guión original pretende expresar. Para quienes temen perderlo,
tras-cender el ego no significa suprimirlo sino ascender o elevarse por sobre él
y poder ver e ir más allá. Trans-formarlo es la alquímia interior mediante la cual es purificado y luego elevado a un nivel
superior.
Hay algo que nos distingue sin por eso separarnos de los demás y nos
acompaña vida tras vida. Los seres más elevados que trascienden y/o transforman
sus egos mantienen sus rasgos in-dividuales, podemos verlo en la conducta
siempre amorosa del Buda y en las actitudes rebeldes de Cristo frente a los sacerdotes,
los viejos patrones establecidos y a los fariseos.
Es auspicioso tener consciencia de los demás, pero si uno mismo no está
alineado con el ser superior se corre el riesgo de ser dependiente o controlado
por los otros. Decir que somos bondadosos con alguien que no nos agrada solo para
ser coherentes con nuestros preceptos religiosos o sociales-culturales es una
forma de hipocresía y/o una trampa del
ego, no es una conducta auténtica ni se ajusta a la verdad del Principio de
Correspondencia.
Quien alcanza la iluminación, luchando contra los vientos más fuertes y
las mareas más poderosas, nunca será para salvarse a sí mismo sino por el más
elevado amor y para beneficio de toda la humanidad, seguramente por eso hay tan
pocos seres iluminados.
El buscador sabe que cualquier cosa que le pase, aunque pierda el rumbo y esté a la deriva, todo
espera un sentido, y si permanece verdadero, tiene confianza en las
fuerzas benéficas y continúa su esfuerzo, la Providencia siempre le da más que
lo que busca y el estado de Gracia
volverá como antes…
…“Y podrás volver a lo profundo de las nubes,
y de nuevo sonreír a muchos otros rostros,
y dar a tú alrededor un poco de ternura,
cuando otro quiera ocultarte su tristeza”. (1)
Desde la más antigua tradición espiritual existe una Teología
que como Ciencia Sagrada se desarrolló junto con la Antropología y la Cosmología de orden espiritual. En muchas culturas
antiguas, sino en todas, encontramos con diferentes nombres ángeles y otros
seres sutiles que forman parte de la cultura cotidiana y colaboran con el
hombre y lo ayudan a crecer en forma
integral.
Hay niveles ascendentes de consciencia-sabiduría
espiritual hacia afuera del hombre, pero
también existen niveles o grados sutiles de sabiduría hacia el interior
del mismo. Unos 7000 años a.C. Hermes enseñaba en Egipto que el Cielo está
arriba pero también está abajo dentro de cada ser, a nivel celular también
tenemos mensajes y mensajeros. Cristo
lo re-afirmó como para que no queden dudas al decir que busquemos el Reino de
los Cielos en y a través de nuestro
interior.
En los diversos planos espirituales o Cielos los seres
más cercanos al hombre, mensajeros y mediadores entre la Divinidad y el
hombre son los Angeles, una función que cumplirían
las religiones en la Tierra. El término Jerarquías alude a los distintos grados
de elevación de los seres que se corresponden con los planos según el Principio
de Vibración.
“En Persia hacia el año 1200 a.C, el zoroastrismo asumía
la existencia de dos fuerzas distintas: Ahura Mazda, creador de la vida y
bienaventuranza seguido por los espíritus benéficos o ángeles y el demonio
representado por Angra Mainyu, secundado por los ángeles caídos. Esta teología ejerció notable influencia en el
judaísmo durante el tiempo que el pueblo de Israel estuvo cautivo en Babilonia,
en el cristianismo elementos como los
ángeles, el fin del mundo, el juicio universal, la resurrección, el cielo y el
infierno son el legado de Zoroastro”. (2)
“El sufismo tiene una visión muy clara y específica de los
ángeles y su papel en la vida de los seres humanos, consideran que el hombre nunca podrá lograr la Perfección sin
la ayuda del poder angélico. Los ángeles han sido parte de las creencias del islam
desde el comienzo, cuando el arcángel Gibril
(Gabriel) le entregó al profeta Mahoma el Corán, el libro sagrado del islam”. (2)
“El libro “Angels Unveiled: A Sufí Perspective” del
maestro Shaykh Muhammad Hisham Kabbani,
explica la visión de los ángeles en el sufismo:
"Los ángeles
son la esperanza de la humanidad.
Son el recurso de
luz y la energía de la creación.
Son los faros para
cada persona que busca,
el oasis en cada
desierto,
las olas en cada
océano,
la primavera en cada
río,
el cristal en cada
diamante.
Son el rocío del
cielo en cada hoja.
Son la vida en cada
gota de sangre en los seres animados,
el movimiento detrás
de cada célula viva.
Son la fuerza que
mueve las constelaciones y las galaxias.
Son las estrellas,
los soles y las lunas en cada firmamento.
Los universos que
nadan en sus órbitas.
Son súper poderes
conocidos por todas las tradiciones, creencias y filosofías."(2)
La Cosmología Sagrada que muy poco tiene que ver con la astronomía
académica-racional y la astrología actuales, considera que las estrellas (como la
que siguieron los tres Reyes-Magos) son ángeles hechos visibles, y los planetas
son seres vivos que poseen un espíritu, unos y otros nos afectan.
Los elementos no
son cosas, son principios que pueden ser vivificados y elevados, como el agua al ser
bendecida, y los llamados elementales son los seres que en ellos se manifiestan.
Como sucede con todas las relaciones no
todos los elementales son benéficos para el hombre, algunos simplemente se
alejan porque le temen debido a su soberbia y destructividad.
Para quienes aman la naturaleza conocer la
vida de los seres sutiles que la habitan es un saber que siempre enriquece y
promueve una relación profunda de respeto y unidad con ella. Nos permite
comprender la función de estos seres, colaborar con ellos y hasta solicitar su asistencia.
“En el Corán se ha incluido uno de los pocos textos escritos por los
propios genios, máximos exponentes
del elemento fuego, es el Sura LXXII, verdadera declaración de fe de estas
criaturas a Dios y perfecta oración para recibir del Todopoderoso su Clemencia.
Fue el mismo Mahoma quien convirtió a Dios toda una tropa de genios, en ocasión de abandonar la
ciudad de Taief.”(3)
El conocido mito sobre Magos que provocan la lluvia, o la detienen, deja de
ser mito para ser realidad cuando se conoce la existencia de los seres sutiles de las nubes y la
posibilidad cierta de comunicarse con ellos.
Los árboles que caminan, hablan y ayudan a los hombres no
son solo el producto de la imaginación
del autor de “El Señor de los Anillos”, existen en lo profundo de algunos
bosques árboles que fueron dotados de sabiduría y que poseen la capacidad de
trasladarse y comunicarse con el hombre. (4)
Si lo Absoluto no puede estar contenido en ninguna parte, nadie puede
afirmar que los planos de existencia que consideran las religiones (ninguna es completa) sean la
Verdad Ultima y que arriba de ellos
no existan otros Cielos, así como otros universos, in-concebibles para el
hombre actual, tal es la posibilidad in-cognoscible de la Infinitud, la Realidad
supera cualquier interpretación, creación o imaginación humanas.
La Perfección no es in-móvil, es
dinámica, no es una meta es un camino hacia la Redención. En lo profundo del alma sabemos que lo imposible es posible: nacemos para
buscar y ser la Perfección como
Consciencia Universal que ya está en
todo lo que hay, en las semillas en
nosotros, en la naturaleza y el cosmos, en
forma visible o in-visible, todos los Cielos esperan que abramos nuestro
corazón para vivenciarla.
(1) Fragmento de “La Amistad”, Franςoise Hardy.
(2) http://angelesymilagros.about.com/.
(3) Mons. Claudio Páleka en su maravillosa Obra: “Manual de criaturas visibles e
in-visibles de la Creación”, Tomo I.
(4) Son los llamados ents; Mons. Páleka menciona encuentros personales con estos árboles en nuestro país.