Este es un lugar extraño, un lugar
extraordinario e interesante. No hay allí nada que se le parezca. Toda la gente
es loca, el hombre
es una rareza maravillosa. En las condiciones más favorables, es una especie de
ángel del grado más bajo enchapado en níquel; en las peores, es indescriptible,
inimaginable, y siempre el hombre constituye un sarcasmo. Sin embargo, con toda
sinceridad y halagándose, se llama a sí mismo la obra más noble de Dios.
Es verdad lo que les digo. Y esta idea no es nueva en
él: la ha pregonado a través de todos los tiempos, creyendo en ella. Nadie, en
toda su raza, se ha reído de tal pretensión. Más aún –si puedo obligar a
ustedes a hacer otro esfuerzo de imaginación–, está convencido de ser el favorito del Creador.
Mark Twain
No hay comentarios:
Publicar un comentario