1/12/10

Aunque no lo veamos, el sol siempre está


Jesús, querido Hermano
te venden en medallitas
en nuevos circos romanos,
o detrás de presidentes,
o te visten de jeans con fusil,
o usan tu nombre para matar gente.

Jesús, querido Hermano mío,
qué te ha pasado,
te sujetaron fuerte en la cruz
y después te olvidaron...

Y como vos eras tan bueno te dijeron
seguí en el cielo,
inmortal es tu vida,
te adoramos Señor,
cuánto habrás llorado solo, solo...

Pero te hemos esperado,
y te hemos buscado,
y te hemos seguido,
y te hemos creído,
y te encontramos...

Te encontramos,
en los ojos del que espera,
en las manitas de quién nace,
en la sonrisa del loco,
en el dolor del que está sólo,
en las rodillas de quién reza,
en las arrugas de un anciano,
en los tumbos de un borracho,
en dos cuerpos que se juntan...

En las canciones populares,
y hasta en el hambre de quién
tiene hambre y puede.

Como si hubiera vuelto a ver,
luego de dos mil años;
fue como descubrir en este
espeso bosque el Sendero perdido...

Fue como cuando la lluvia
de repente en verano
retorna a la tierra,
fue como un día de paz,
primer día de paz terminada la guerra,
fue como cuando esta oscuro
y se encuentra la Luz.

Jesús, querido Hermano re-encontrado,
quédate aquí para siempre,
que cantamos juntos
la gloria de estar vivos,
que cantamos tus inmensas palabras:
AMA A TU PRÓJIMO COMO A TI MISMO.


“Gesú, caro fratello” de Claudio Baglioni, interpretado por Marilina Ross en "A mis queridos seres".

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